Descripción

Cazuela de terracota (mediana)

En este mundo moderno, a menudo pasamos por alto nuestras ricas y antiguas tradiciones. Hubo días en que nuestras abuelas utilizaban utensilios de arcilla y barro para almacenar y cocinar alimentos.

La mayor virtud de la terracota es su porosidad, o la capacidad del material de permitir que el vapor excesivo escape de la olla, dejando solo la humedad necesaria para hacer que los alimentos se cuezan de una forma increíblemente atractiva: jugosos, pero firmes.

Las ollas de terracota incorporan minerales y nutrientes naturales a los alimentos y conservan su sabor natural. Como resultado, al final del día tendrás una comida más sana y sabrosa.

Para que una Cazuela de terracota te dure, intenta no someterla a cambios bruscos de temperatura. Si respetas el material, la tendrás más tiempo.

Antes de usar el barro por primera vez, debemos curarlo. La curación cierra los poros y hace que el barro resista al calor y cambios de temperatura. Este proceso con hacerlo una vez es suficiente. Para llevar a cabo este proceso bien es necesario:

1. Sumergirlo en agua la noche antes de usarlo (conviene que este al menos 8h). Si queremos eliminar cualquier sabor a barro podemos añadir una cucharada de vinagre.

2. Antes de utilizarlo secamos la pieza tras sacarla del agua.

Si estás buscando algo más pequeño pincha aquí